En la era del conocimiento y la tecnología la responsabilidad educativa de nuestros niños y jóvenes requiere de la acción conjunta de herramientas de estudio que les permitan competir en este mundo globalizado.
Nadia Benavidez Hernández Instructora Programa LEA
El desarrollo de hábitos de lectura debe comenzar en los primeros años de infancia y debe ser continuado, a lo largo de la educación secundaria, universitaria y la vida profesional.
Según estudios científicos, Leer implica abrir todos los mecanismos, sean estos físicos, mentales, psico y socio lingüísticos, cognitivos y sociales, donde la fijación y el movimiento de los ojos ofrecen velocidad, todo este proceso puede contribuir a la comprensión y a la mejora de la concentración.
La importancia de leer deprisa y "no aprisa", requiere que los niños, jóvenes y adultos desarrollen todas sus potencialidades y facultades, incluyendo el desarrollo eficiente de la memoria a corto, mediano y largo plazo.
La lectura desarrolla el conocimiento, la inteligencia, la capacidad verbal, creando personas competitivas eficientes, proactivas, útiles y bien informadas para tomar decisiones.
Leer con técnicas que enseñen esta actividad en la escuela y para la vida, constituye el gran desafío de este nuevo siglo donde no solo se habla ahora de la alfabetización lingüística, sino de la alfabetización informática e informativa; Es por ello que se necesita una metodología apropiada, llena de estrategias y recursos que ayuden en la solución de la problemática de la competitividad lectora.
El tiempo es un recurso no renovable, y la lectura rápida como sinónimo de administración del tiempo, es un instrumento veraz que permitirá al niño, al joven y al adulto profesional ejecutar mayor cantidad de actividades en menor cantidad de tiempo generando pro actividad, competitividad, desarrollando habilidades de estudio, fortaleciendo la toma de decisiones y desarrollando herramientas para la vida.
El lector no nace, el lector se hace y cultiva a diario......
Un niño que lee y se instruye, es un adulto que piensa...... es el GRAN RETO.
La responsabilidad es nuestra.