Todo se Puede Aprender

Una de las dificultades más frecuentes de nuestros niños y adolescentes en edad escolar, es crear un habito de estudio eficiente que les permita el cumplimiento de metas a corto y largo plazo en su vida estudiantil cotidiana.

A lo largo de los años los estudiantes han empleado un concepto erróneo de como estudiar, piensan que el sentarse frente a un libro, cuaderno, laptop, tablet y aprenderse los apuntes de memoria sin razonar ni comprender es el método efectivo, entorpeciendo de esta manera su constante necesidad de aprendizaje.

 Los problemas de aprendizaje eficiente, se encuentran directamente ligados a la inexistencia de hábitos de estudio correctos en los alumnos, debido a que estos no disponen de organización, técnicas y recursos que bien empleados erradicarían el fracaso escolar.

El desarrollo de un buena técnica de estudio es lo que marca la diferencia entre ser un buen estudiante y no serlo, para lograrlo debes tomar en cuenta lo siguiente:

  1. Actitud Positiva: Disposición completa de querer realizar la sustitución de hábitos de estudio que se posee, por hábitos de estudio eficiente.
  2. Lugar de estudio: Debe tener una buena iluminación, mesa y silla adecuadas, materiales de estudio a la mano.
  3. Administración del tiempo: El tiempo es un recurso valioso y no renovable, por ello debemos organizar la realización de nuestras actividades escolares en un tiempo determinado.
  4. Lectura de calidad:En muchas ocasiones la dificultad para la elaboración de una buena técnica depende de una buena lectura del texto que sea. Si no nos convertimos previamente en buenos lectores capaces que tener una comprensión lectora adecuada, difícilmente seremos capaces de desarrollar las técnicas que nos ayuden en el estudio.
  5. Subrayado: Herramienta con la que los estudiantes serán capaces de comprender un texto y distinguir la idea principal de la idea secundaria, mediante el subrayado de las palabras clave.
  6. Uso de la memoria visual: Elaboración de esquemas, cuadros sinópticos, mapas mentales y/o conceptuales, con lo que el estudiante a leído y subrayado con anterioridad.

Al emplear la técnica adecuada de estudio, ejercitamos la memorización de la mano con el razonamiento del texto, haciendo uso de la memoria visual y la técnica del subrayado.